Poemas y delirios de Alicia Martínez
La montaña calla
reivindica su altura

con silencio
---
Desdeelsilencio
DesdelalocuraDesdelahuidaDesdeelvacíoDesdeelsueñoDebajodelamesa

martes, 21 de febrero de 2012

Desde Valencia ¡Por nuestrxs hijxs!

http://elalmadisponible.blogspot.com/2012/02/salvar-la-primavera-un-poema-dedicado.html

SALVAR LA PRIMAVERA

Está la ciudad que estalla de brotes
y tulipanes. Pero los ojos de los adultos
se cierran con el mismo sueño.

Despiértame de esta madrugada
que no se acaba nunca.

Habrá que correr delante,
arrancar para ellos las cortinas.

Los niños no se bastarán solos
para salvar la primavera.

ANA PÉREZ CAÑAMARES
(Alfabeto de cicatrices, Baile del Sol, 2010)
anapmares@gmail.com

LLUIS VIVES RESISTE



Fotografía de Román Porras

Valencia, seis de la tarde. Mientras me preparo para una jam poética, una voz al otro lado del teléfono exclama, rota de rabia: “¿No has visto lo que está pasando? hay diez detenidos, vuelven a cargar contra los chavales del Lluís Vives”. De repente, no tenemos el cuerpo para poesía ni para reír entre amigos, mientras las escenas de violencia injustificada siguen multiplicándose en la pantalla del portátil.
Acudimos a la puerta del instituto. Cientos de personas suman sus voces a las reivindicaciones de unos jóvenes que han sido apaleados como escoria por ejercer uno de sus derechos en un país supuestamente democrático, esto es, manifestar su disconformidad de forma pacífica ante los abusivos recortes en un servicio tan básico como el de la enseñanza. Paradójicamente, el Gobierno emplea miles de millones de euros de nuestras arcas, esas mismas que dice estar en las últimas para justificar sus recortes, en sacar a las calles a verdaderos ejércitos de policía entrenados como perros de presa.
En la puerta del instituto una de las profesoras nos comenta brevemente, entre lágrimas, cómo al acudir al centro a dar clase uno de los policías, sin mediar palabra, la ha tirado al suelo entre insultos y golpes, ante la incredulidad y estupor de la docente.
Sumamos nuestra rabia a la de los que, desde el miércoles pasado, resisten el frío y el miedo con las entrañas encendidas de indignación, ocupando la calle con sus gritos de protesta mientras algunos conductores se alteran por no llegar a tiempo a sus hogares para ver Sálvame o el informativo de turno, descreídos de que algo pueda ya cambiarse, resignados a tragar cuanta basura que sea necesaria.
En esos momentos, sin provocación previa que lo justifique, una veintena de agentes empieza a correr hacia el grupo de chavales, disparando pelotas, golpeando con sus porras, dando patadas a diestro y siniestro a todo el que está a su alcance. Acorralan a un joven de unos diecisiete años y, entre tres agentes, muestras su valentía apaleándolo hasta la saciedad, entre gritos ahogados de dolor y llantos de desconsuelo; sus amigos poco o nada pueden hacer por él, salvo correr y ponerse a cubierto.
Mientras tanto, una niña de quince años aproximadamente tiembla a mi lado, sentada en el suelo y mirándose los zapatos, sin entender cómo funciona este país, por qué les están machacando. Le han robado la inocencia demasiado pronto, sus sueños se han transformado en pesadillas, tal vez incapaz de tomar las riendas de un nuevo día con alegría, con el odio inundando su cuerpo.
Pienso en la enorme lección que nos están dando con su resistencia, iniciando un camino peligroso pero necesario, en el que deberíamos retomar la conciencia de clase trabajadora de la que ya nadie se siente parte integrante, desde la que fueron posibles grandes revoluciones sociales en el pasado. Como un todo podemos hacer frente a la barbarie, abandonando ese individualismo que impregna nuestros hogares, caminando unidos, mirando hacia adelante.
No quiero que el día de mañana, en los ojos de mi hijo, la libertad sea sólo una palabra en los libros de texto.
Se lo debo.
Beatrice Borgia, 20 de Febrero de 2012

sábado, 18 de febrero de 2012

Tras-textos de Jean Genet: Apuntes sobre Diario del ladrón

Dejaré que él hable por sí mismo y seguiré ahondando en su poesía:
"Conservaré dentro de mí mismo la idea de mí mismo mendigando"

"Ya no soy nada, sino un pretexto".

"Su lenguaje guardaba la mesura de los clásicos".

"El poeta agota el mundo"

"Mi valor consistió en destruir todas las habituales razones de vivir y descubrir otras"

"Cada uno de mis amantes suscita una novela negra"

"Porque no está acabada es por lo que una acción es infame".